“Nosotros estábamos, afortunadamente, muy bien preparados. Desde hace más de cinco años hemos venido trabajando con una plataforma muy funcional que es la Q10, ya los muchachos tenían un manejo bastante bueno de esta herramienta, y los padres también estaban acostumbrados a entrar a consultar notas, había mucha cercanía con los directores de grupo que han sido claves en todo el proceso, no estábamos tan desarmados para empezar”, manifestó el Coordinador de Convivencia.
Pero todo cambio trae sus dificultades, y el del Instituto Comfamiliar no fue la excepción, la ausencia de elementos tecnológicos en las casas, la baja conectividad a internet y, en algunos casos, la falta de adaptación a las nuevas tecnologías causaron retrasos que, afortunadamente, fueron solucionados a tiempo.